«Hygge», probablemente has escuchado esa palabra tan cool últimamente. Si aún no lo has hecho, no te preocupes, está bien, pero que sepas que no pararás de ver la palabra “hygge” en todas sus formas durante un tiempo. Es la palabra de moda del momento donde ha conquistado las librerías, la prensa y los medios de comunicación.
Este articulo lo he creado con verdadera ilusión y con mucha conciencia de lo que dista mucho de la verdadera importancia del sentido de la verdadera felicidad en las pequeñas cosas, a lo que realmente por mucho que nos esforzamos siempre nos quedamos con ese sinsabor de sí realmente las estamos disfrutando como se debiera.
Así que vamos allá! Vamos a destripar el arte y la filosofía de vida de lo que procesa esta palabra tan divertida que sinceramente ya solo de leerla genera ese buen rollo sin saber exactamente lo que significa. Verás a continuación por que te lo digo.

Dinamarca lidera los países más felices del mundo, y eso se debe a que su gente, que solo trabaja 32,5 horas a la semana, tienen tiempo para acurrucarse, entretenerse con sus amigos y pulir sus interiores. ver la serie Vikingos, deleitarse con sus tan deliciosos Smørrebrød con amigos, son los verdaderos pasatiempos nacionales.
Pero volviendo a Hygge… ¿Qué es?
Meik Viking, creador del libro Hygge: La felicidad en las pequeñas cosas y director ejecutivo del Instituto para la Búsqueda de la Felicidad de Copenhague, investigador asociado por Dinamarca en la Base de Datos Mundial de la Felicidad y miembro fundador de la Red Latinoamericana de Políticas de Bienestar y Calidad de Vida.
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Este libro nos evoca a las nociones de comodidad, convivencia y bienestar profundo. se centra, de manera breve y concisa, en un aspecto determinado del hygge: la luz, la ropa, la comida y la bebida, el hogar.
Así como escoger la luz adecuada y planear una cena festiva hasta crear un kit de emergencia hygge.
Este inspirador libro, lleno de útiles consejos e ideas, DIY, recetas de cocina e incluso datos estadísticos, te enseñara como ser mas hygge y descubrir así, el secreto para ser mas feliz.

Es una atmósfera, una atmósfera real, explica Meik Wiking. Es aprovecharse de tus seres queridos para pasar tiempo con ellos, con esa sensación de sentirse como en casa, a salvo. »
El estilo hygge es lo que experimentas cuando te deleitas en tu sofá, frente a un fuego de leña, unos calcetines cómodos para los pies, envueltos en una manta suave mientras miras por la ventana los relámpagos de una gran tormenta.
Es la felicidad que experimentas cuando compartes una conversación y una deliciosa comida con tus seres queridos alrededor de una mesa adornada con velas. Es el calor de los primeros rayos del sol en tu rostro en un día de cielo azul.

¿De dónde viene Hygge?
La palabra se remonta a principios del siglo XIX, cuando Dinamarca y Noruega eran un solo país. Deriva de un término noruego que significa «bienestar». El concepto, omnipresente en las conversaciones de los daneses, viene en todas las salsas: hyggelig (el adjetivo), hyggekrog (el rincón acogedor donde pasar un momento de hygge ), hyggebukser (los pantalones cómodos que solo usas en casa).
Los daneses creen que el Hygge está en todas partes en la sociedad danesa, de una manera muy discreta. Cuando entras en una habitación cálida con alguien que no conoces, dices que es hyggelig.
Esta noción de comodidad, bienestar, simpatía no se limita solo a Dinamarca, sino que concierne a todos los países ubicados en el norte del hemisferio sometidos a largos inviernos duros y sin luz. Es un remedio para la melancolía, una forma de luchar contra el invierno.
Tiene que ver con el espacio que adquiere un aspecto diferente al nuestro; porque en Dinamarca el invierno es frío, oscuro y hay que crear un interior cálido. Todo esto contribuye a un cierto romanticismo danés.

¿Qué pasa con nosotros en todo esto?
No hay una palabra para expresar la noción de hygge. Usamos palabras y expresiones derivadas del inglés: cocooning, slow life…
Pero… ¿tenemos algo que envidiar al estilo de vida Hygge? Bueno, quizás si…
Aunque nosotros tengamos también nuestro propio arte de vivir que nada, tiene que envidiar a los escandinavos : ir al mercado, preparar la comida, entretener a los amigos y seguir hablando de «comida», pasear en nuestras magníficas campañas, juntarnos con nuestra familia, cuidar de nuestro hogar y así sucesivamente.
Tenemos todo eso; la diferencia se trata del tiempo, necesitar más tiempo en el que por nuestro día a día de excesivas jornadas de trabajo, no nos deja margen para disfrutarlo tanto como deseamos y eso no es muy «hygge«.
Sin duda somos más complicados, por lo que en esto quizás podamos inspirarnos en los daneses, dejándonos ir. Para ellos es muy importante esta filosofía, se trata de estar en contacto con los demás y con uno mismo, es un tiempo dedicado a la benevolencia. También es una disciplina; no presumir de sus hazañas y no pasar la noche con el teléfono móvil.

Hygge también es una base sólida para el bienestar, por lo que puede convivir con la alegría pero también con la tristeza y esta ultima parte es mucho más normal que a ellos le suceda debido a la escasez de luz solar que como todos bien sabemos es tan necesario por la influencia en el estado físico y anímico de los seres humanos; y para ellos la noche comienza a aparecer a las 3 de la tarde.
